miércoles, 19 de febrero de 2014

Una ruina que nos concierne a todos

Hemos oído hablar ya de sobra acerca de la crisis por la que esta pasando el estado español y en la que nos vemos estancados. Hemos presenciado la dimisión de numerosos políticos, la corrupción de muchos de ellos, y la desesperación de un pueblo cuya paciencia esta a punto de acabar.

Y es así, actualmente nos encontramos en una etapa poco fructífera en España tanto en el ámbito de la economía , como en el social, y sobretodo político. Hablo de personitas que llegan a un gran cargo en un estatuto social sin tener estudios, hablo de políticos que no tienen ni bachiller, ni ninguna carrera, hablo de esas personitas que nos manejan como marionetas de trapo, manejan dinero, tienen trato con cartas y sobres, con suizos y suizas, con la sociedad entera.

Es un hecho que toda esta crisis que pasamos se ve reflejada en la economía, como he dicho antes, y es, en mi opinión,  en la economía de la construcción donde más se ve reflejada y mayor impacto social tiene esta situación. La burbuja especulativa (burbuja inmobiliaria) que se ha ido creando respecto al mercado de bienes inmuebles a tenido duros y determinantes efectos sobre la sociedad como la profundización de esta crisis inmobiliaria, la nacionalización y fusión de numerosas cajas de ahorros quebradas o el aumento de desahucios.

Todo este flujo de información y datos negativos se refleja en la sociedad de diversas maneras, pero una de las mas significativas y sobre la que voy a desarrollar mi trabajo va a ser el estancamiento de la construcción de edificios.

En mi opinión un síntoma de que algo no va bien "ahí arriba" son las paradas de las obras de construcción; este hecho se suele deber a motivos económicos o políticos sobre el sector a construir. Esto no quiere decir que porque una obra este parada es que todo va mal, sino que exista un gran numero de obras y edificios en construcción abandonados hace años en España.






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